Hjalmar (Selaön)

Hjalmar, protagonista de la novela Selaön, montando sobre un hipocampo gigante.
Imagen cedida por la autora Margotte Channing.

El poderoso vikingo entró en mi estudio con paso decidido mientras sus imponentes músculos parecían saludarme con vida propia. Hjalmar, el protagonista de la novela Selaön, había llegado puntual a la entrevista que teníamos concertada. Margotte Channing me lo presentó en su saga Los Seres Mágicos de Channing y desde entonces no había podido olvidarme de él.

―Bienvenido, Hjalmar.

Lo recibí y le invité a sentarse en el sofá de los invitados, un sofá que parecía demasiado pequeño bajo su enorme cuerpo.

―¿Quieres beber algo?

―Nunca digo que no a una jarra de hidromiel bien fermentada. Si es aguada la bebo igual, pero puede que me acuerde de los ancestros de quien me la ha servido.

Sonreí con cierta timidez y le serví una jarra fresca de hidromiel, implorando a los dioses de los berserker que estuviera a la altura de los gustos de Hjalmar. El bebió y asintió esperando el comienzo de la entrevista. Me recoloqué en mi silla y pregunté:

―¿Cuál ha sido el momento más determinante en tu vida?

―Cuando conocí a mi mujer, la princesa Oonagh. Enseguida supe que era mi andsfrende y que estábamos predestinados.

―Fue bonito leer sobre vuestra historia y cómo fue evolucionando vuestra relación.

Él sonrió y dio un trago al hidromiel.

―¿Cambiarías alguna decisión de tu pasado?

―Viajaría antes a Selaön para poder vivir más años con mi esposa. Ni una eternidad será suficiente para estar junto a ella.

―Eres todo un romántico, Hjalmar. Nunca pensé que diría eso de un vikingo ―se encogió de hombros y me pareció ver un ligero sonrojo que no tardó en desaparecer―. Supongo que las apariencias engañan. Dime, ¿con quién has tenido más afinidad en tu historia?

―Con aquellos que luchan en contra de la maldad o la injusticia.

―Tienes muchos amigos así ―Hjalmar asintió mientras daba otro trago del hidromiel―. ¿Con quién dirías que tienes menos afinidad?

―No tengo nada en común con los cobardes o los malvados.

―¿Tienes algún modelo a seguir fuera de tu mundo?

―Ese tal Aragorn no está mal. Tiene valor, honor… y sabe manejar una espada. Me cae bien.

―Creo que es una elección magnífica. ¿Cómo te describirías en tres palabras?

―Enamorado. Simpático. Leal.

―¿Qué lección crees se puede aprender con tu historia?

―Que todo es posible cuando el amor es suficiente.

―Un aprendizaje muy emotivo. Llegamos a la última pregunta. ¿Qué animal serías?

―Hace años te habría contestado que un caballo, pero desde que me hice amigo de Pelus, el hipocampo gigante de Selaön… me he dado cuenta de que no me importaría ser como él, si no fuera un vikingo, claro. Así podría ganarle en una carrera porque se está volviendo demasiado vanidoso.

Rompió a reír y me dejé contagiar con su optimismo. Para ser un vikingo, resultó ser un hombre muy agradable. Casi pude olvidarme de que una poderosa criatura guerrera latía en su interior. Supongo que me dejé llevar por los prejuicios demasiado. Aunque Hjalmar resultó ser tan agradable como Margotte Channing me lo presentó en su novela Selaön. Fue todo un acierto adentrarme en la saga Los Seres Mágicos de Channing y aquella entrevista con Hjalmar me lo confirmó. La tarde de celebración con el vikingo, la princesa Oonagh y los amigos de la pareja fue todo un éxito que tardaré mucho tiempo en olvidar.

Esta entrevista se ha realizado gracias a las respuestas proporcionadas por la autora, Margotte Channing. Puedes conocerla mejor aquí.

Gracias, mente inquieta, por visitar Intermundo.

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