
Viada Martín abrió la puerta del estudio y sonreí al verla. Miré de refilón el ejemplar de Maldito atropello donde la conocí y me levanté para darle la bienvenida. La notaba nerviosa, pero su sonrisa y aplomo al moverse me hizo recordar la seguridad con la que Maido Rodenas Zafrilla me la había escrito en la novela.
Su ropa futurista de tonos violetas captaron mi atención en seguida, pero no fue eso lo que me quedé mirando de forma algo indiscreta. Sus ojos bicolor, gris el izquierdo y azul el derecho, y sus cejas con un corte estiloso en la mitad me hicieron revivir las aventuras que leí en su novela.
―Bienvenida, Viada. ¿Quieres beber algo?
―¡Oh! Qué amable ―sonríe―. Sí, eso estaría bien. ¿Me puedo sentar? Voy a sentarme, ¿vale? Es que con estas botas voy incomodísima…
Se derrumba en el sofá de los invitados y continúa criticando sus sofisticadas botas mientras yo preparo un vaso de limonada para cada una. Cuando parece algo más tranquila y tras haber dado un trago a la bebida, comienzo la entrevista.
―¿Cuál ha sido el momento más determinante en tu vida?
―Vaya, empezamos fuerte… ―susurra casi para sí misma, pero luego levanta la voz como si nada―. Pues… claramente mi accidente… Atropellé a una persona, ¿sabes? Pe-pero él está bien, dentro de lo que cabe, y… y eso.
―Sí, sé lo que ocurrió en aquel hangar. Este es un espacio seguro, así que nada de juicios. Si pudieras, ¿cambiarías alguna decisión del pasado?
―Sí… Decidiría no atropellar a Ethan… ―contesta con una risa nerviosa―. Aunque no sé si puedo decidir eso, quiero decir, fue un accidente…
Bebe otro trago de limonada y decido cambiar de tema en la conversación para evitar incomodarla más.
―¿Con quién has tenido más afinidad en tu historia?
―Pues sin duda, ¡a quien más he admirado es a Ángela de la Flor! ¡Si, la pirata! ¿No la conoces? ―se queda atónita ante mi negativa―. ¡Pues es famosísima! Hizo grandes hazañas en su tripulación y… ¡y me ha dicho que piloto bien! ¿Te lo puedes creer?
―No tengo el gusto de conocerla en persona, pero he oído hablar mucho de ella. Quizás acabe invitándola a Proyecto Intermundo y siga sus pasos en las próximas aventuras que pueda escribir Maido. ¿Y con quién dirías que has tenido menos afinidad?
―Ah, menos afinidad… Jé, supongo que con su marido, Heine. Es un rarito. Oculta muchas cosas y en cuanto me conoció me hizo un test, ¿sabes? Entre tú y yo, vaya asqueroso ―hace una pausa―. Esto lo omitirás de la entrevista, ¿verdad?
―Me temo que lo transcribiré todo, pero ya sabes, espacio seguro ―sonríe nerviosa y da un nuevo trago a la limonada―. ¿Tienes algún referente fuera de tu mundo?
―¡Por supuesto! Amo a Taylor Swift. Era una cantante bastante famosa de nuestro planeta de origen, la Tierra.
Me resulta entrañable que me lo explique como si no supiera lo que es la Tierra y como si Taylor Swift no siguiera creando música en este universo. De pronto, comienza a cantar, emocionada como si escuchara las canciones en algún lugar remoto de su cerebro:
―Its me, hi, I’m the problem its me…
Carraspeo y me intento hacer oír por encima de sus notas:
―¿Cómo te describirías en tres palabras?
―Wow… qué difícil. Pues… guapa… inteligente… y graciosa.
―¿Qué lección crees que el lector puede aprender de tu historia?
―Pues… ―baja la mirada y se pone seria por primera vez. Responde sin mirarme―. Creo que el hecho de que una circunstancia adversa no tiene por qué marcarte para siempre… que puedes superarla… sea lo que sea. ¿Sabes? Tanto Ethan como yo… bueno… a nuestra manera, superamos lo que pasó. Me quedaría con eso.
Fuerza una sonrisa y yo tomo aire ante sus palabras antes de lanzar la última pregunta de la entrevista:
―¿Qué animal serías?
―¿A-animal? No hay muchos animales en mi planeta… Pero… seguro que un pájaro. El que más alto y rápido vuele ―concluye, soñadora.
―Hemos terminado la entrevista, pero si tienes tiempo, hay un lugar al que me gustaría llevarte.
Ella asiente ilusionada. Una ilusión nada comparable con el brillo de sus ojos cuando entró en el estadio donde Taylor Swift daba un concierto. Nos hicimos unas fotografías increíbles y hay un vídeo en el que Viada Martín sale bailando de un modo tan curioso como divertido. Es una lástima no poder incluir los documentos gráficos en la entrevista, pero en Maldito atropello podéis encontrar unas ilustraciones increíbles de sus personajes, creadas por su autora, Maido Rodenas Zafrilla.
Esta entrevista ha sido realizada gracias a las respuestas de Maido Rodenas Zafrilla (puedes conocerlo mejor aquí).
Gracias, mente inquieta, por visitar Intermundo.
Nos leeremos en otra ocasión, … o en otro mundo.