Una mujer delgada, de andares elegantes, y con aires orgullosos y aristocráticos entró en el estudio de Proyecto Intermundo. Cuando Briony Rosewood aceptó ser entrevistada, un torrente de temor me sacudió por lo que podría conllevar. La conocí en la novela de Julie Soto titulada Rose in chains, y sabía que lo que estaba viviendo la joven Briony no era agradable. Un hombre se quedó en el umbral de la puerta, no pude verle la cara, pero pude suponer de quién se trataba.
Mi atención se desvió hacia el collar dorado que llevaba la muchacha y supuse que aún seguía siendo propiedad de uno de los magos de Bomard. La invité a sentarse en el sofá y le ofrecí algo de beber.
―Una copa de vino blanco, por favor. No está mi reino para dejar pasar una oportunidad de disfrutar de un pequeño placer.
Le serví una copa de vino fresco y me senté tras mi escritorio para comenzar la entrevista.
―¿Cuál dirías que ha sido el momento más determinante en tu vida?
―El día en que me capturaron y me obligaron a entrar en aquella mazmorra. Fue aterrador, y mi vida dio un giro que jamás creí posible.
Asentí con pesar al recordar todo por lo que había pasado y lancé la pregunta obligada a pesar de que sabía que podría provocar algo de daño.
―Si pudieras, ¿cambiarías alguna decisión del pasado?
―Quizás habría hablado antes, a decir lo que quiero sin miedo. A veces callé tanto que me convertí en una sombra dentro de mis propias relaciones. ―Asentí a punto de continuar con las preguntas, pero ella continuó hablando con un tono bajo, pensativo―: No obstante, si cambiara eso, tal vez nunca habría llegado a él. Así que, no, Alba. Prefiero cargar con mis errores; al menos me enseñaron quién soy.
―Es un aprendizaje precioso, los errores nos enseñan mucho y al final pueden llevarnos por caminos inesperados. Dime una cosa, Briony, ¿con quién has tenido más afinidad en tu historia?
―Con mi hermano, sin duda. Él tenía una forma especial de entenderme y su muerte fue algo que no…
Se le quebró la voz y dio un trago al vino. Elegí liberarla de su sufrimiento recordando la relación que tenía con su mellizo y me adentré en un terreno aún más inestable:
―¿Con quién has tenido una peor relación?
―Con quienes confunden el poder con el abuso ―su mirada brilló con un odio tan poderoso que me provocó un escalofrío―. Habría demasiados nombres en mi lista.
Carraspeé y cambié de tercio, dando gracias a que la parte más difícil de la entrevista ya hubiera pasado.
―¿Tienes algún referente fuera de tu mundo?
―Me inspira mucho Hermione Granger, del mundo de Harry Potter. Su fuerza, su inteligencia, su capacidad de reconstruirse una y otra vez. No importa cuántas veces la subestimen: siempre vuelve, más peligrosa, más brillante.
Sonreí para mis adentros. Esperaba aquella respuesta, pero me gustó escucharla de sus labios.
―¿Cómo te describirías en tres palabras?
―Contenida, intensa y leal.
―¿Qué lección crees que el lector puede aprender de tu historia?
―Que el amor y la sumisión no son sinónimos de debilidad. Que entregar el control, de forma consciente y elegida, puede ser una de las formas más profundas de confianza. Y que sanar no siempre es bonito ni lineal, pero merece la pena cada lágrima.
―Una reflexión preciosa. Sanar nos hace más fuertes, aunque en el momento sea demasiado difícil de comprender. Voy a hacerte la última pregunta y perdóname por su rareza… ¿Qué animal serías?
Sonrió por primera vez, una sonrisa fugaz, antes de responder:
―Una pantera negra. Silenciosa, observadora, pero letal cuando lo necesita. No persigo, espero. Y cuando me muevo, es porque lo he decidido yo.
Le agradecí haber aceptado mi entrevista y la ofrecí salir a tomar algo. Se disculpó señalando su collar dorado y se fue con el misterioso hombre que se había quedado fuera del estudio esperándola. No le pude ver bien la cara, pero hice mis suposiciones… ¿Quizás Toven había venido a buscar a Briony Rosewood para llevarla de vuelta a su mundo en Rose in Chains? Aquella era una opción viable y solo Julie Soto tendría la respuesta…
Gracias, mente inquieta, por visitar Intermundo.
Nos leeremos en otra ocasión, … o en otro mundo.
