Raven (Las Crónicas de Ravenswood)

Portada de la novela Las puertas del infierno, escrita por Victoria Vílchez bajo el sello de Proyecto Intermundo

Un muchacho de pelo moreno y aspecto jovial me sonrió con calidez. Raven, el gemelo más famoso del linaje Ravenswood, había llegado a Proyecto Intermundo. Le sonreí de vuelta, contagiada de ese positivismo del que ya me habló Victoria Vílchez en su saga Las Crónicas de Ravenswood y le di la bienvenida.

―Muchas gracias por permitirme venir hasta aquí, Alba. Es un honor.

―Gracias a ti por aceptar, Raven. Sé que no están siendo momentos fáciles en tu familia.

―¿Y cuándo lo son? ―rio.

Lo invité a sentarse en el sofá y le ofrecí algo de beber.

―¿Qué tienes? Una cervecita fría me vendría muy bien. Pero si solo tienes infusiones, mejor lo dejamos.

Se me escapó una carcajada y me agaché para meter la cabeza en el frigorífico. Enumeré las opciones que tenía, pero Raven no respondió. Maldiciendo para mis adentros por mi torpeza, me erguí sobre el escritorio que nos separaba y repetí las bebidas que había en la nevera, esta vez dejé que mi invitado pudiera leerme los labios.

―Esa cerveza irlandesa parece estar llamándome.

Le ofrecí la cerveza y tras asegurarme de que se encontraba cómodo, comencé con la entrevista alzando la cara para que pudiera entenderme bien:

―¿Cuál ha sido el momento más determinante de tu vida?

―Ha habido varios momentos en mi infancia que me marcaron profundamente. Si tengo que elegir un episodio más reciente, diría que el momento en que me encomendaron la misión de proteger a Alex. Ese chiquillo logró conquistarme.

―Si pudieras, ¿cambiarías alguna decisión del pasado?

Sonrió y dio un trago a su cerveza. Solo después de saborearla respondió con cierto pesar en su voz.

―Confiaría menos en ciertas personas. Aunque no quiero que me malinterpretes, Alba; si no me hubiera equivocado, nunca habría llegado a ser la persona que soy ahora.

―¿Con quién has tenido más afinidad en tu historia?

―Voy a darte solo algunos nombres, por razones obvias ―respondió con cierto rubor en las mejillas―. Wood siempre será como un pedazo de mi alma, es mi hermano y mi compañero de vida. Alex me conmovió y formo un gran equipo con él, y Danielle Good… Esa bruja blanca no lleva demasiado tiempo en mi vida, pero aún así sabe cómo ganarse el afecto de un lobo.

―¿Quiénes se han ganado tu desprecio?

―¿Me vas a obligar a decir sus nombres? Hay ciertas personas de mi linaje a las que preferiría olvidar para siempre.

―Está bien, Raven. Sabes que no estás obligado a hablar de nada. Ambos sabemos a quiénes te refieres y no es necesario indagar más en el asunto.

―Te lo agradezco.

Bebió un poco más de su cerveza y levantó la cabeza expectante para descubrir la siguiente pregunta:

―¿Tienes algún modelo a seguir fuera de tu mundo?

―Me encanta la forma de ver el mundo de Wayne, de Nacidos de la Bruma. Tiene una capacidad de superación, de sobreponerse y, sobre todo, un sentido del humor y un positivismo que me parecen fascinantes. Disfrutaría de poder compartir con él alguna aventura.

―Me gustaría veros juntos alguna vez. Dime, Raven, ¿cómo te describirías en tres palabras?

―Leal, fuerte, alegre.

―¿Qué lección crees que el lector puede aprender de tu historia?

Meditó su respuesta mientras apuraba su cerveza y respondió:

―Que la lealtad hacia quienes amas puede ser tu mayor arma y tu mayor escudo.

―Qué bonito. Llegamos al final de la entrevista.

―¿Ya?

―Sí ―sonreí―, aunque podemos continuar la fiesta en otro lugar, si lo deseas.

―¡Sería genial! ―Se levantó de un salto del sofá y se dispuso a salir por la puerta del estudio.

―Espera, Raven ―le rocé el hombro para que pudiera enterarse de que le hablaba―. Aún nos queda la última pregunta, aunque…

Me detuve en seco ante lo absurdo que me parecía seguir.

―Dime, Alba. No te cortes.

―¿Qué animal te gustaría ser? ―pregunté con una sonrisa tímida. Su respuesta estaba clara.

―Un lobo ―los dos reímos―, obviamente. Negro. Creo que se me da bien.

Coincidí con él en que su papel en la batalla de Alexander Ravenswood y Danielle Good había sido increíble y que su parte de lobo había ofrecido un toque especial a la historia. Raven disfrutó de la salida por mi ciudad, visitamos varios garitos y un par de parques. Al cabo de un rato se nos unió… Una persona muy especial para Raven y pasamos una tarde espléndida recordando las hazañas que habían logrado en Las Puertas del Infierno, la novela con la que Victoria Vílchez concluye la saga de Las Crónicas de Ravenswood.

Gracias, mente inquieta, por visitar Intermundo.

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